Fallece José Aldunate, el cura obrero defensor de los DD.HH.

A los 102 años de edad, falleció el padre jesuita José “Pepe” Aldunate, férreo defensor de los Derechos Humanos durante la dictadura de Pinochet.

Fuente: El Desconcierto

Aldunate, quien fuera apodado como “el cura obrero”, formó parte del Equipo Misión Obrera (EMO) durante los años del régimen autoritario de los militares en Chile y fue un férreo opositor a las violaciones humanitarias cometidas en la época, labor que en 2016 le valió el Premio Nacional de Derechos Humanos.

A lo largo de su vida fue influyente en muchos sentidos, como profesor de Teología de la Universidad Católica, director de la revista “Mensaje” y autor del boletín “No podemos callar”, conocido luego como “Policarpo” el cual fue repartido en los años dictatoriales – y en medio de la censura a la prensa – a muchas organizaciones sociales y medios de comunicación que estaban dispuestos a denunciar los crímenes de Pinochet.

“Es un hombre que fue capaz de hacer una acción por los pobres de verdad y fue señero en su lucha por la defensa de los derechos humanos, pero no violenta“, dice el sacerdote de la Compañía de Jesús, Fernando Montes, quien recuerda con cariño al cura que ayudaba a trepar muros de embajadas a la gente que era perseguida por sus ideales políticos, para que pudieran conseguir asilo.

“El pepe nos enseñó consecuencia, a estar alertas. Nos enseñó que es lo que hubiera hecho Jesucristo en estos días. Su trabajo va a ser recordado por siempre en la historia de Chile. Pepe no solo era jesuita, era de todas y todos los chilenos”, declara Irene Cambias, participante del Movimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo.

“Estaremos allí como siempre, al lado de José Aldunate, aquel hombre que se rodeó siempre de perseguidos, de un pueblo pobre, de mujeres y hombres obreros. Estaremos allí los humillados del sistema, porque el siempre estuvo con nosotros”, dice por su parte Juanita Aguilera, de la Comisión Ética Contra la Tortura, quien se dio un momento para homenajear con sus palabras al fallecido.

A raíz de esta sensible muerte, la comunidad jesuita, organizaciones de todo tipo, y gente para la cual este sacerdote fue un ejemplo, se despidieron en las redes sociales del querido “cura obrero”.